Tuits de 280 caracteres es la novedad que Twitter está poniendo a prueba desde el mes de septiembre de forma limitada. La comunidad tuitera está dividida entre los que se manifiestan a favor y los detractores de la medida.
Los contrarios a la medida se basan en la pérdida de la esencia de Twitter, que lo acerca a otras redes sociales que, tradicionalmente, han permitido una mayor extensión en los textos de los mensajes.
Una de las razones esgrimidas es la diferencia lingüística entre diversos idiomas. De todos es sabido que idiomas como el inglés son bastante sintéticos y son capaces de construir conceptos con pocas palabras (y, por ende, caracteres). Por el contrario, el contexto se vuelve muy importante a la hora de interpretar correctamente el concepto. El español es un idioma menos dependiente del contexto y su riqueza le permite ser muy descriptivo, aunque consuma muchos más caracteres.
Por tanto, a los que nos gusta redactar, nos vendría de perlas.
No obstante, las redes sociales son tremendamente dependientes del factor visual. Un tuit o una publicación en Facebook que no está acompañada de una foto o, mejor, de un video, tiene pocas posibilidades de alcanzar una interacción importante.
A priori, podemos afirmar que el tamaño no importa y, en un primer momento, el tener un pajarito tratado con anabolizantes no debería suponer un cambio brutal ya que la parte gráfica de un tuit va a seguir marcando la pauta de la interacción.
Sin embargo, podemos prever tres ventajas. Por una parte, tendremos que hacer menos encajes de bolillos para expresar conceptos (hay veces que es una auténtica tortura y que consume mucho tiempo). Por otra, esperemos, ayude a mejorar el uso del lenguaje y nos dejemos de utilizar, en la medida de lo posible, acrónimos y abreviaturas poco ortodoxas.
También, más espacio permitirá utilizar más hashtags, lo que redundará en beneficio de una mayor dispersión de los mensajes.
Particularmente, siempre he sido poco activo en esta red social precisamente debido a esta limitación. Puede que ahora me anime a participar con mayor frecuencia.